Dejamos atrás las playas de Punta Cana para sumergirnos en
la vida real dominicana con nuestro Hundai I10, el auto que hemos rentado y que
cuando fuimos a buscarlo se había ido “la internet” en la oficina del
aeropuerto de Punta Cana y nos llevaron a la oficina de Bávaro.
Dejamos las playas y manejamos por las carreteras dominicanas
en dirección Santo Domingo, la capital. Tomamos la ruta de Higüey a La Romana
por carreteras que circulan entre extensas plantaciones de caña de azúcar y atravesamos
las ciudades con un tráfico caótico que desespera a cualquiera.
Nuestro primer día
de la ruta dominicana terminó en Juan Dolio, pequeña localidad costera
caribeña, muy tranquila donde el boom turístico hotelero no llegó a explotar.
Cuenta con una pequeña playa en la que prácticamente la totalidad de los que
había allí eran dominicanos y luego con una larga extensión de arena blanca de
6 kms donde si que hay algún que otro hotel pero ya a las afueras.
Playa de Juan Dolio |
En Juan Dolio, nos alojamos en el Hotel Fior di Loto, un hotel sencillo, económico y básico, cuya propietaria es italiana y además gestiona una fundación en la India que ayuda a las niñas con parte de los beneficios o donaciones del Hotel
De Juan Dolio siguiendo la autopista del Este y pasando Boca
Chica llegamos a la capital, a Santo Domingo.
Increíble pero localizamos nuestro hotel, Hotel Mercure, a la primera tras tomar la salida correcta entre el caos de coches que
había para cruzar el Puente Juan Bosch de acceso a la Ciudad Colonial.
Tan bien lo hicimos que una furgoneta nos pitó, nosotros pensando que habíamos hecho algo mal y el de la furgoneta haciéndonos la señal de ok. Debió verme a mí dar a través de los cristales indicándole a Jorge con las manos ... a la izquierda!!! por allí!!! mientras Jorge cruzaba los carriles a la de sálvese quien pueda :)
Una muy buena elección el hotel que habíamos reservado la noche anterior a través de booking y que nos salió por casi la mitad del precio normal, además está en plena zona colonial, esquina con la Calle Conde y a un paso del Parque Colón.
Llegar a Santo Domingo nos dio muy buen rollo a pesar de ser
una ciudad bastante ruidosa pero pasear por las antiguas y adoquinadas calles
de la Zona Colonial y visitar la Catedral Primada de América, la primera del
nuevo mundo, tiene su encanto y su historia.
Parque Colón. Catedral Primada de América |
Puedes sentarse en las plazas a la sombra a
descansar y tomarte un “mata calor” mientras ves a los dominicanos jugar al
dominó, que es como el deporte nacional.
Mata Calor |
Dominicanos jugando al dominó. Parque Colón |
También puedes ir a comprar algo a un colmado y dejarte llevar por el ritmo del merengue o acabar en el Mercado Modelo entre pasillos llenos de souvenirs para el turisteo echando traguitos de Mamajuana con un morenito en un puesto y asegurándonos el dominicano que es bueno “pa halal”. Yo tenía que probarlo, ya os contaré el resultado :)
Mercado Modelo |
Mamajuana |
3 comentarios:
uy ese mamajuana da mas miedo que otra cosa!!! Que guay que lo localizaráis tan pronto!!!
Varias cosas: en la foto Mata Color, el señor de las botellas de plástico... qué hay en una de ellas? Panceta en adobo?
La de la Banca es auténtica, un encanto de foto. Y la del cartel de vigor sexual no tiene desperdicio.
Que bonitas fotos. Leyendo vuestro viaje y viendo las estupendas fotos dan ganas de irse para allí
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