23 de agosto de 2011

Senegal: Un día de perros

Al final hicimos la ruta Dakar-Casamance hasta Elinkin del tirón. Consejo: no lo hagáis nunca, y si lo hacéis en sept-place no pagar mas de 10000 CFA.

Ibrahim nos vino a buscar al hotel y nos llevó en taxi hasta la estación (previo pago, claro).

Por estación me refiero a una explanada de tierra donde se agolpaban cientos de sept-place (Peugeots de  7 plazas) esperando a salir y cientos de vendedores ambulantes ofreciéndote cosas de lo más variopintas.

Nos metieron en el sept-place en la parte trasera donde no se podía estirar los pies gracias a una barra de hierro que había en el suelo y donde Jorge tocaba el techo con la cabeza. No era muy buena la perspectiva 12h de viaje así. 

Salimos del coche escopeteados e intentamos que alguien nos cambiara un sitio pero claro no son tontos y la respuesta fue un no rotundo.
 La solución fue coger el siguiente coche que saliera y ponernos en la fila del medio.  Creo que estuvimos como hora y media esperando a que saliera el sept-place.

Aquí los coches salen cuando se llenan, así que nunca sabes cuándo vas a salir ni cuando vas a llegar.

Hartos ya de esperar, entre los 6 que estábamos en el coche pagamos el billete que faltaba y salimos hora y media después de llegar a la estación.  Comenzaba nuestra odisea de 500 km y además en ese momento nos sentimos timados y bien timados, habíamos pagado el doble.

Al principio la carretera estaba bien, asfaltada y sin curvas pero al final llegaron los baches y los volantazos y frenazos para esquivarlos.

Eso fue parte de la aventura, la otra parte fue cruzar la frontera de Gambia. Hay que cruzar el río Gambia en ferry, que como todo en África no sabes cuánto te va a costar. En esto tuvimos suerte, en 20 minutos se cargó el ferry y salimos.

En el ferry cruzando Gambia

Creo que llegamos a Zinguichor a las 19 h. aprox.  Según Ibrahim nos llevarían a Elinkine, pero no fue así. En Zinguichor bajaron nuestras mochilas del coche y se piró el conductor. Hala búscate la vida y encuentra el sept-place que vaya hasta Elinkine, pequeño momento de estrés y segunda vez que nos sentimos timados.

Sobre las 19:45 debimos salir y al fin con la oscuridad más absoluta, a las 21h llegamos a Elinkine al Campament Villageois. Se trata de campamentos gestionados por la comunidad donde los beneficios repercuten directamente en ella.

Aún faltaba el remate, no había electricidad en la cabaña, pero ya poco nos importaba. Con la linterna nos dimos una ducha y a dormir. Al día siguiente veríamos la vida con otros ojos.

Reflexión: En este país es un verdadero problema el transporte. Lo primero, las infraestructuras no son buenas y lo segundo falta  organización. El que no haya carteles que indiquen a dónde van los coches y que no haya horarios de salida para poderte organizar  para nosotros los europeos, es incomprensible.

Cómo nos estamos acordando de la canción de Shakira “porque esto es Africaaa…”

1 comentario:

Anónimo dijo...

Un verdadero problema el transporte?? Solo eso?? Si hubieseis elegido Berna, Londres o Berlin no tendriais que lamentarsus! En tierra de infieles y sin WiFi!

Jesus