Quien lea este blog ya sabrá que estuve en New York y mi estancia coincidió con el huracán Sandy. Sin duda fue una experiencia diferente que no me dejó disfrutar de esta genial ciudad como yo quería pero que fue incómoda y excitante a partes iguales y afortunadamente sin consecuencias negativas.
New York la ciudad que nunca duerme estaba en silencio. En silencio y a oscuras.
Os dejo este vídeo que grabamos en un taxi de regreso a nuestro apartamento en Brooklyn. Si New York es de película, verla a oscuras y con los rascacielos sin luz, era de película de ciencia ficción. Era como estar viviendo el Armagedón.
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